Sentir como cambiamos.
Como ya no somos quienes éramos.
Como nuestras vidas discurren por caminos que sólo forzando se encuentran de vez en cuando.
Intentar volver al pasado y encontrar un precipicio cada vez más grande. Cada vez más insalvable.
Recordar ilusiones, revivir sueños, aferrarse a una esperanza que parece estar en busca y captura.
El discurrir de la vida que avanza implacable, sin dar lugar a hacer una parada.
Sentir que soy mayor antes de tiempo. Que las cosas se escapan antes de llegar a ellas. Que todo se pierde. Que apenas queda nada de lo que fui. Que no me gusta lo que soy. Que no sé como quiero ser.
Que echo tanto de menos tantas cosas...
Malas temporadas que hay que sufrir para seguir tirando para adelante.
04 diciembre 2005
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