09 mayo 2006
No es amor, es obsesión
Desconectada de la realidad y del mundo, encerrada en su propia vida, en esas paredes de metacrilato, como bien dice M., en la que la vemos pero a donde no llegamos, ni deja que lleguemos. Distante, perdida, quizás turbada. Alejada de todo cuanto era o creíamos que era. 24 horas dedicada a algo que desconozco si vale la pena y que no sé cómo acabará, aunque espero que, por lo menos, le resulte positivo. Dudas de cómo acabará todo. De cómo se solucionará. Y la esperanza de que llegue a buen puerto, por lo menos para alguna de las partes. Y es que lo suyo no es amor, es pura obsesión. Y de las malas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
A veces dan ganas de intentar romper el muro pero ya no tengo ni fuerzas ni ganas. Me rindo. Y tienes razón con lo de la obsesión. Si esto es estar enamorada, mejor meterse monja.
O hacer crucigramas, jejejeje
Estoy harto de que os machaqueis con lo mismo. Ella quiere seguir en su mundo de "voy a llevar al niño al cole que sino se pierde", "le voy a hacer la papillita, pero antes el babero, planchar su ropa y darle de comer, que es un SIR y no sabe hacer nada solo", "sólo él y yo, nuestra música y, los demás no existen"; para alguien que piensa así, mejor ignorarla, allá ella, cuando deje de tomar té y de escuchar a Joy Division, recordará que algún día saboreó las mieles de nuestra freaky pero maravillosa vida, pero ese día (por lo menos yo) ya no estaremos...
I like it! Good job. Go on.
»
Publicar un comentario