26 marzo 2006
Expectativas
Increíblemente sola en la inmensidad de la redacción, esperando que un halo rosa me devuelva la libertad, respiro el ya cercano aroma de las ansiadas vacaciones. Con el Caribe lejos y agua y viento arreciando sobre mi cuerpo, quizás SÓLO me sirvan para desconectar de todo, olvidarlo todo e iniciar un nuevo tramo de este ciclo sin fin.
23 marzo 2006
Nuevos tiempos
Se avecinan nuevos tiempos. Anuncios esperanzadores abren nuevas vías hacia un nuevo futuro, lleno de cambios, de experiencias distintas, de multiplicidad de horizontes. Sin saber hacia dónde ni hacia qué, pero con la seguridad de que algo se abre ante nosotros. Que haya un nuevo camino y que sea positivo. Para todos.
20 marzo 2006
Mis placeres
Lo prometido es deuda, así que, de acuerdo con estas cadenas que nos inventamos para dedicar menos horas de curro a currar, ahí van cinco (¿cómo elegir sólo cinco?) de mis placeres preferidos:
1. Una buena taza de colacao caliente en uno de esos días fríos y lluviosos, con el pijama puesto y la manta y el sofá cerca.
2. Ver y oír llover a través de la ventana. Preferiblemente en mi casa. Y después, acercarme a la puerta de la cocina y notar ese olor inconfundible a tierra húmeda. El disfrute incluye variantes: como ver llover desde cama, con Ismael Serrano susurrando de fondo.
3. Pisar la arena seca descalza, justo en ese momento del día en el que ya está fría. Esa sensación de no saber muy bien lo que estás pisando... pero que es suave y agradable. Uuummmmmm!
4. El mar. Verlo, olerlo, tocarlo, en cualquier época del año, cualquier día, en cualquier estado. De día, de noche. Con olas o sin ellas. Ideal para no pensar en nada, para pensar en todo, para olvidarte, para acordarte... (para los altos, para los bajos, para los gordos, para los flacos, jajajajaja. Tengo que dejar de beber Coca-Cola, y de ver la tele). *
5. Un abrazo. Incluso más que un beso, porque es un cuerpo a cuerpo en toda regla. Sentir a la otra persona en su totalidad. Incluso cuando somos una ameba....
*La tres y la cuatro pueden disfrutarse conjuntamente. Sobre todo los sábados por la tarde, cuando Dayana abandona los desiertos del interior y hacemos incursiones en territorio conocido.
Bueno, ya está. Podería seguir así hasta llenar todo el blog. De todas maneras ya sabeis que también disfruto escuchando (y enterándome) tres conversaciones a la vez y después transmitirlo, cotillear de Mónica y, en honor a Rosabel, beber un chupito de licor café.
Hasta la próxima cadena!
1. Una buena taza de colacao caliente en uno de esos días fríos y lluviosos, con el pijama puesto y la manta y el sofá cerca.
2. Ver y oír llover a través de la ventana. Preferiblemente en mi casa. Y después, acercarme a la puerta de la cocina y notar ese olor inconfundible a tierra húmeda. El disfrute incluye variantes: como ver llover desde cama, con Ismael Serrano susurrando de fondo.
3. Pisar la arena seca descalza, justo en ese momento del día en el que ya está fría. Esa sensación de no saber muy bien lo que estás pisando... pero que es suave y agradable. Uuummmmmm!
4. El mar. Verlo, olerlo, tocarlo, en cualquier época del año, cualquier día, en cualquier estado. De día, de noche. Con olas o sin ellas. Ideal para no pensar en nada, para pensar en todo, para olvidarte, para acordarte... (para los altos, para los bajos, para los gordos, para los flacos, jajajajaja. Tengo que dejar de beber Coca-Cola, y de ver la tele). *
5. Un abrazo. Incluso más que un beso, porque es un cuerpo a cuerpo en toda regla. Sentir a la otra persona en su totalidad. Incluso cuando somos una ameba....
*La tres y la cuatro pueden disfrutarse conjuntamente. Sobre todo los sábados por la tarde, cuando Dayana abandona los desiertos del interior y hacemos incursiones en territorio conocido.
Bueno, ya está. Podería seguir así hasta llenar todo el blog. De todas maneras ya sabeis que también disfruto escuchando (y enterándome) tres conversaciones a la vez y después transmitirlo, cotillear de Mónica y, en honor a Rosabel, beber un chupito de licor café.
Hasta la próxima cadena!
03 marzo 2006
Agradecimientos (III)
A la vajilla, por ir a juego con la casa de Marta.
A Pórtico, por tener las cosas tan baratas ( y unas empleadas tan bordes).
Al pollo, por no tener la gripe.
Al arroz brillante, por no pasarse nunca.
A Pili y Rob, por regalarle a Marta cuchillos que no sabemos usar.
Al licor café, por conservarse mejor que la Montiel.
A Carina, por Fran Caldeiro (una vez más).
A Fernando Fernán Gómez y sus coros, por el punto hortera.
A Marga y Xurxo, por su amor (ja,ja,ja).
A Nico, por ofrecerse a recoger (ja,ja,ja).
Y a Marta, por ser la mejor anfitriona.
A Pórtico, por tener las cosas tan baratas ( y unas empleadas tan bordes).
Al pollo, por no tener la gripe.
Al arroz brillante, por no pasarse nunca.
A Pili y Rob, por regalarle a Marta cuchillos que no sabemos usar.
Al licor café, por conservarse mejor que la Montiel.
A Carina, por Fran Caldeiro (una vez más).
A Fernando Fernán Gómez y sus coros, por el punto hortera.
A Marga y Xurxo, por su amor (ja,ja,ja).
A Nico, por ofrecerse a recoger (ja,ja,ja).
Y a Marta, por ser la mejor anfitriona.
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